Catalogación

Antes de nada, se realiza una selección de las muestras disponibles, de acuerdo con sus características y las preguntas arqueológicas que deseamos responder.

En primer lugar, se realizan fotografías de todas y cada una de las muestras, las cuales pueden contemplar diferentes tipologías existentes y sus particularidades, tales como platos, bodoques, cuencos, copas o trébedes, entre otras.

Para conseguir una reproducción lo más fidedigna en cuanto a los colores de las piezas cerámicas. Para ello se sigue un proceso específico en la obtención de las fotografías que incluye el uso de un corrector de color (Color Checker Passport de XRite®).

Se obtienen una foto delantera y una trasera de cada pieza y con el sistema de iluminación que se ilustra en la Figura 1. Controlando las condiciones lumínicas, y con el uso de la tarjeta de referencia para los colores (Figura 2), se generado perfiles de color específicos que se aplican a continuación para garantizar la generación de un registro visual reproducible que garantice la fidelidad cromática.

Se realizan dibujos arqueológicos de todos los fragmentos, con el fin de conocer mejor la tipología de las piezas originales.

Para aquellas piezas más significativas, se puede llevar a cabo una reconstrucción virtual.

A partir de todos los datos anteriores, se crea una base de datos, que incluye fichas individuales para cada fragmento estudiado, en el que se guardan, las fotos y los perfiles, así como todos los datos que obtenemos hasta la fecha sobre el resquicio cerámico.